Vis – un paraíso náutico y buceador
Vis – un paraíso náutico y buceador
El museo histórico de Vis bajo el mar
Los navegantes adoran la isla de Vis. Esta isla más alejada del Adriático central está repleta de maravillosas playas y calas que le invitan a fondear y bañarse. Las ciudades de Vis y Komiža respiran romanticismo, y el interior de la isla está bañado en colores, sabores y olores del Mediterráneo. Las calas de Vis como Srebrna, Stiniva, Stončica o Rukavac se encuentran en la lista de deseos de todos los navegantes que vienen a navegar por el mar más bonito del mundo. Vis es el destino ideal para navegar hacia Korčula o Lastovo, y los tesoros del mar abierto como los islotes de Brusnik o Svetac invitan a los navegantes deseosos de aventura y adrenalina. El mayor atractivo de las aguas de Vis está a tan solo cinco millas de distancia de Komiža. La Cueva Azul fue descubierta por el barón Eugen Ransonnet en 1884 quien luego la describió en un diario vienés como el adorno más bonito de la isla de Biševo. Nosotros diríamos que era modesto, ya que la Cueva Azul es uno de los fenómenos naturales de Croacia más bonitos, visitada por decenas de miles de turistas al año. Su color azul místico les queda grabado en la memoria para siempre.
Además de las bellezas naturales, Vis es un excelente destino por su turbulenta historia. Durante la Segunda Guerra Mundial primero era la base militar italiana, luego fue conquistada por los Aliados que establecieron un aeródromo en la isla. Así, en las aguas alrededor de Vis se han encontrado una treintena de aviones, generalmente bombarderos de la Segunda Guerra Mundial y algunos aviones de caza. En los alrededores del archipiélago de Vis se encuentran tres estupendos lugares para los navegantes a los que les guste el buceo, y con la ayuda de las agencias de buceo locales se pueden descubrir todos los secretos de estas aeronaves. El primer bombardero B-17G se hundió el 6 de noviembre de 1944 y se encuentra a 150 metros del cabo Polivalo en la costa meridional de la isla, a la salida de la preciosa cala de Rukavac. Aunque la inmersión es técnicamente exigente porque el avión está a 72 metros de profundidad, se trata de uno de los restos de avión más valiosos en Croacia y en el mundo. El poderoso bombardero está durmiendo casi intacto en el profundo azul, hasta se puede ver la cabina de piloto, y por la combinación de aventura e historia este museo en el fondo del mar del maravilloso archipiélago de Vis es un destino obligatorio.